Después de lo comentado en el post anterior, el Mitsubishi Montero tenía que pasar por mecánica. Recorrimos 30 km con él para llevarlo a nuestro taller de confianza, pero cada cierto tiempo el vehículo se paraba, bajaba de revoluciones y no se recuperaba. Cuando llegamos al taller, nuestro compañero mecánico no tardo más de 2 minutos en dejar el coche para que se mantuviese con un ralentí perfecto, sin embargo, tuvo que pensar un poco más en por qué se paraba.

No tardó mucho más cuando se dió cuenta de que la bomba de combustible se quedaba seca esporádicamente, además de que estaba mal ajustada (se sustituyó anteriormente por el anterior propietario, pero no ajustaron bien la bomba). Una vez se ajustó, tocaba ver por qué a veces no llegaba combustible, y eso se resolvía viendo el circuito. Resulta que este coche tiene bombas auxiliares y estaba fallando. Tras comprar repuesto nuevo y sustituir, el coche no presentaba ningún fallo: arranque estable, no se para, tiene potencia, etc.

Por fin, la prueba de fuego: el campo. Tras una salida donde se probó absolutamente todo, lo único que nos quedaba por hacer era sustituir los limpiaparabrisas, pero lo importante, que es la caja de cambios, reductora y bloqueos de diferenciales, funcionaban perfectamente y de forma fluída, sin ningún tipo de forzado o corrección.

Con todo esto comprobado, toca poner precio y ver quién puede estar interesado. Por nuestra parte, a disfrutarlo mientras tanto.

Buen día y gracias por estar ahí.

#4×4 #todoterreno #Montero